Esquí de travesía: Peña Fontasquesa (1.875 m.)

La Peña Fontasquesa es otra de las montañas "menores" que rodean Maraña a la sombra de los Mampodres. Situada al Este, en la dirección a Cofiñal, ofrece otra magnífica oportunidad de foquear y disfrutar de un bonito día de travesía sin ninguna dificultad pero de gran belleza paisajística.

mapa de la ruta que parte de las Cabañas Patagónicas

Lo bueno que tienen estas montañas es que además de lo agradecido que es recorrerlas, es que además de descubrir rincones estimulantes, la posibilidad de encontrarte con mucha gente es bastante remota.

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La salida de las Cabañas la hacemos como siempre que vamos hacia el Oeste, pasando por debajo de la Peña Hoguera y sorteando los peñascos que afloran detrás del albergue. Luego nos juntamos con la pista de Riosol y la dejamos para pasar el puente de la piscina y el polígono ganadero (foto).

Lo bordeamos por detrás para evitar las huellas de tractor y seguimos paralelos la pista que lleva hacia Tronisco y los prados de Espinaredo. En este tramo la pendiente es muy suave y el placer de oir las focas bajo los esquíes es total. Esta es una de las mejores sensaciones del esquí de travesía. Además del gusto que da mirar hacia atrás y ver la huella paralela de las tablas, marcadas sobre un manto de nieve polvo.

Siempre a nuestra izquierda, mirando hacia el Sureste, tenemos la compañía de los Mampodres y la progresiva apertura del valle de Valverde con la aparición de la Polinosa y los demás picos que desde Maraña no se ven, La Cruz, Convento y Cervunal.

Subiendo nos vamos acercando a la sombra de Peñarrubias. Aquí nos incorporamos a la pista forestal que lleva a Cofiñal y que pasa por el collado de Tronisco. Este tramo es quizás el más incómodo por sus subidas y bajadas, aunque sin pendiente.

Una mirada atrás y seguimos contemplando los Mampodres y el valle de Valverde.

El Pico La Cruz (2.192m) y a su izquierda, La Uve (2.160m).

La Polinosa, la tercera joya de los Mampodres, junto a la Cruz y el Pico Mediodía.

Al pasar junto al Cueto Joracao dejamos la pista que lleva al collado de Tronisco y enfilamos hacia el suroeste siguiendo el arroyo de las Joyas, hasta el Collado de la Charca.

Es entonces cuando aparecen lomas y colinas redondeadas, cubiertas de nieve y transitadas por escurridizos rebecos.

Una vez en el collado estamos bajo la mole de la pared Norte de la Fontasquesa y la subida suave que lleva hasta otro collado situado a 1.773m.

En el collado vemos un montón de rebecos divididos en dos grupos.

Del collado a la cima solo que la última pala de nieve, de no más de 30º de pendiente y por la que haremos casi las primeras zetas de toda la excursión.